El delantero argentino Lionel Messi y el defensa mexicano Rafael Márquez, que han compartido alineaciones en numerosos encuentros con el FC Barcelona, se van a medir cara a cara en la semifinal de la Copa América que México y Argentina disputarán el miércoles en Puerto Ordaz.
Hasta ahora, ambos jugadores estaban acostumbrados a compartir entrenamientos, desplazamientos y partidos con su club, a abrazarse cuando llega el gol o la victoria y a compartir la tristeza de las derrotas.
Sin embargo, el panorama ha cambiado desde que dio comienzo la Copa América y cada uno se incorporó a su selección para defender los interese de su país.
Desde ese mismo momento empezaron a observarse de reojo, aunque cada uno seguía más pendiente de lo suyo, conscientes ambos de que en función de los resultados de la primera fase quedaba abierta la posibilidad de que se encontraran a lo largo del torneo.
El momento ha llegado y es delicado para ambos, puesto que tanto Messi, con 20 años recién cumplidos, como Márquez, de 28, están integrados en dos selecciones con aspiraciones de conseguir el título y van a medirse en un encuentro que ha generado todo tipo de expectativas.
Messi llega al partido tras haber ofrecido una magnífica imagen en los cuatro primeros partidos de la Copa América, en la que ha logrado un tanto, el obtenido en los cuartos de final ante Perú.
En la primera fase, Messi fue titular ante Estados Unidos y Colombia, aunque fue sustituido en ambos casos por Carlos Tévez poco antes del final del encuentro y contra Paraguay empezó en el banquillo, pero entró mediado el segundo tiempo por Esteban Cambiasso.
El futbol eléctrico, ofensivo y desbordante de un jugador tan difícil de parar como Leo Messi va a tener la réplica en el sosiego, la capacidad de destrucción y la habilidad para posicionarse en el lugar adecuado que ha demostrado en su club y en su selección el actual capitán mexicano, Rafael Márquez.
Mientras Messi es un jugador al que sus compañeros protegen y arropan por su juventud y por la importancia que tiene para el equipo, Márquez es de los encargados de dar aplomo a los futbolistas más jóvenes, tanto en la selección mexicana como en su club.
Rafa Márquez disputó los noventa minutos de la importante victoria contra Brasil en el debut en la Copa América y también estuvo todo el encuentro sobre el terreno de juego en el partido México-Ecuador. Más tarde, en el México-Chile, con ambos equipos pendientes sobre todo de empatar, no fue utilizado por su técnico Hugo Sánchez.
Cuando llegó el momento decisivo, en los cuartos de final ante Paraguay, Márquez volvió al equipo como titular indiscutible y líder de la defensa mexicana.
Será el duelo Messi-Márquez un pulso con objetivos diferentes, con perfiles futbolísticos completamente distintos, pero entre dos jugadores que tendrán en la mente exactamente lo mismo.
Márquez, defensa central y ocasionalmente centrocampista, aporta su experiencia en el futbol mexicano (Atlas de Guadalajara) , la liga francesa (Mónaco) y desde agosto de 2003 en el club catalán. Además ya lleva una década como internacional con México, con el que ha disputado los Mundiales de 2002 en Corea-Japón y de 2006 en Alemania.
Mucho más corto es el recorrido de Leo Messi, que dejó Argentina en 2000, tras haberse iniciado en Newell,s Old Boys de Rosario. Desde entonces, ha recorrido todas las categorías del Barcelona para afianzarse en el primer equipo de este club.
Su primera gran temporada en el panorama mundial ha sido la 2006-2007, en la que ha marcado dos goles, uno tras una gran jugada y otro con mano, que han recordado a las acciones que más fama dieron al mítico Diego Maradona.(Info del universal.com.mx)
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